lunes, abril 10, 2006

¡¡Viva la Libertè, Ègalitè et Fraternitè .. !!!


Los trabajadores chilenos en esta última década se han visto confrontados a la tecnología que beneficia la calidad de vida en el hogar, pero que en la empresa, significa disminución del “Recurso Humano” y, una mayor especialización en ámbitos de la mecánica, electrónica, química, sistemas computacionales, en definitiva, mayores conocimientos.

Esta situación, también nos presenta el desafió de desdoblamiento entre el ser ciudadano y trabajador.

Como ciudadanos, tenemos una mirada desligada de nuestra responsabilidad de ser ciudadanos, no logramos ligar ese derecho que en si mismo es un deber. Derecho, deber y responsabilidad son conceptos coligantes los cuales no han prendido en una ciudadanía que no se ha integrado ni ha sido integrada en este proceso de construcción de país.

Me llama la atención como los franceses, específicamente los jóvenes, han revertido una ley de flexibilización laboral, que permitiría a los empresarios pagar exiguas remuneraciones y despedir sin justificación alguna a quienes estuvieran en su primer trabajo.

Antes, algo similar ocurrió en Bolivia, cuando los bolivianos se opusieron a la privatización del gas y esto significó la caída de un gobierno y, en definitiva, la llegada de Evo Morales a la presidencia.

La opinión del chileno medio ante estas experiencias en países de condiciones tan opuestas, es que son naciones que tienen problemas, justificando por parte de una el atraso económico y, para la otra, de estar en un estado de decadencia y desorganización.

No se gatilla la idea de que estas situaciones están directamente ligadas a lo que es la participación de los ciudadanos en la construcción de su país, tanto en las normas que regulan las relaciones humanas como aquellas que tienen que ver con las normas que regulan las relaciones entre los diferentes entes de la sociedad (trabajadores – empresarios).

Los estudiantes franceses han hecho uso de su legitimo derecho de disentir ante las políticas publicas y, establecer que las leyes o normas, son construidas por la sociedad y no en contra y por sobre ella.

Algo que sin duda, los trabajadores chilenos y la sociedad toda, debe ir aprendiendo nuevamente. Nos ha costado sacudirnos la dictadura.

Que más puedo decir, solo ….

¡¡Viva la Libertè, Ègalitè et Fraternitè .. !!!

Che nano

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda que los ciudadanos, tendremos que aprender a participar y hacer valer nuestra opinión en temas que se deciden a niveles cupulares y que nos afectan directamente. ¿Por qué no hacer sentir por ejemplo, nuestro rechazo a la mantención del IVA en 19%? ¿Alguíen nos consultó si esa medida nos satisfacía para financiar los programas sociales?¿A alguien le interesó si opinábamos que debería aumentarse el impuesto a los más ricos y alas empresas? También deberíamos hacernos preguntas nosotros mismos. ¿Nos importa dar nuestra opinión?¿Tenemos la capacidad de plantear nuestras ideas? ¿Tenemos la capacidad y la fuerza para imponer nuestras ideas frente a la institucionalidad vigente? Creo que al menos deberíamos partir por algo, "tal vez partir por respondernos a si mismos estas preguntas ya sea algo".